sábado, 18 de abril de 2015

MATERNUM CURANTIS. O CUIDADORA MATERNAL

La figura de la Maternum Curantis o cuidadora de Madres, nada tiene que ver con la "Commater" o comadrona. ni con las Feminae Medicae, las antiguas ginecólogas, pero estas solo se limitaban a enfermedades propias de muejeres, mas que a partos.

En Roma las mujeres eran asistidas por una Commater, esta tenía como apoyo a dos mujeres a los lados y a una detrás. Ahi está la figura de la Maternum Curantis, se le puede llamar así, como mujer que cuida de la madre.

Sorano de Éfeso médico del Siglo II después de Cristo que ejerció en Alejandría y Roma fue el primero que escribió un tratado de ginecología "Libro de las enfermedades de la Mujer" Gynaikeia"
traducido al latín por Muscio en el siglo VId.c. Este contaba con 4 tomos. En el tercero trata de como debía ser atendida la madre en el parto y el alumbramiento, además del recién nacido.

En Roma no se decía que un ciudadano tenía un hijo, sino que lo tomaba o acogía. El padre inmediatamente después de nacido su hijo, debía levantarlo del suelo, donde lo había depositado la comadrona, para tomarlo en brazos y manifestar así que lo reconoce como suyo y rehúsa a exponerlo. 
La criatura a la que su padre no levantaba, se vería expuesto ante la puerta del domicilio o en algún basurero público y lo podía recoger quién lo deseara. 

También era práctica usual exponer o ahogar a los niños malformados, bajo el criterio de "Hay que separar lo bueno de lo que no sirve para nada" como postulaba Séneca. 

Las mujeres que podían, de clase alta o bien acomodadas gozaban de ayuda en la crianza con sus cuidadoras.

En la antiuga Roma había un lugar llamado Columna Lactea ante el templo de la dioes Pietas En el Foro Holitorio que era el mercado de las verduras. Los mas pobres acudían a mendigar leche para sus hijos. Allí encontraban también las nodrizas, "Nutricem", con el tiempo se convirtió en un lugar donde se abandonaban los recién nacidos por la noche y los tratantes de esclavos pasaban a recoger a los expósitos criándolos para venderlos después. La columna Lactaria desapareció en el siglo I d.c  al construirse el teatro Marcelo, pero no desapareció la tradición.

No era fácil la crianza en roma por sus costumbres y las madres sufrían por sus hijos.
Una Maternum Curantum cuida y acompaña a la madre en ese difícil camino por cuestiones sociales.


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